La bomba de gasolina es el corazón del sistema de combustible de tu auto, encargada de llevar el combustible del tanque al motor. Un fallo en esta pieza puede dejarte varado. Aquí te mostramos cómo detectar si algo anda mal y qué hacer al respecto.
Señales de falla comunes:
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Dificultad para arrancar: Si el motor tarda en encender o no lo hace, podría ser que la bomba no está suministrando la presión adecuada.
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Ruido agudo en el tanque: Un zumbido fuerte o un sonido de chirrido que proviene del tanque de gasolina mientras el auto está encendido es una clara señal de que la bomba está trabajando de más.
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Pérdida de potencia al acelerar: El motor puede sentirse lento o dar tirones, especialmente en subidas o al acelerar a alta velocidad.
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El auto se apaga inesperadamente: Si el motor se detiene de forma súbita, podría ser que la bomba está fallando intermitentemente.
¿Cómo corregirlo?
Si detectas alguno de estos problemas, lo más probable es que la bomba de gasolina necesite ser reemplazada. No es una reparación que se deba intentar en casa si no tienes experiencia. Un mecánico profesional podrá diagnosticar el problema con precisión y reemplazar la pieza de manera segura.
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Tip: Para alargar la vida útil de la bomba, evita circular con el tanque de gasolina casi vacío, ya que el combustible ayuda a lubricarla y a mantenerla fresca.
